Saltar al contenido

Lo que no tienes que hacer para hacer crecer tus ahorros

Lo que no tienes que hacer para hacer crecer tus ahorros

Estar conscientes de nuestras capacidades financieras no solamente nos ayuda a mejorar sino a poder evolucionar constantemente en todos los aspectos. Muchas veces cuando queremos aplicar esto a las finanzas debemos también ver no solo nuestras capacidades para hacer crecer nuestros ahorros, sino también los posibles errores que podríamos estar cometiendo. 

Son muchas las enseñanzas que podríamos conseguir a la hora de querer hacer crecer nuestros ahorros, pero no se suele hablar de los errores que se pueden cometer. Entre los más comunes conseguimos los siguientes.

Falta de presupuesto

La falta de presupuesto es un problema bastante grave ya que esta te imposibilidad ver la transparencia total de tus ingresos y por lo tanto se te dificulta saber cuanto tienes mensual. Si este es un problema, debes buscar planificar un presupuesto para así conocer cuales son tus ingresos y gastos. 

De esta forma podrás saber cuales son esos gastos que hacen que te quedes sin presupuesto a final de mes, de esta manera también podrás mejorar poco a poco tu capacidad de ahorro reduciendo gastos innecesarios, y buscando ahorrar en tus deudas fijas. 

Pensar solo en el presente

Muchas veces cometemos el gran error de querer tener todo en un momento, de no pensar en el futuro. Esto muchas veces suele ser desde una perspectiva consumista en donde pensamos “Tal vez mañana no pueda”, o directamente “Si no lo hago ahora no lo haré nunca”. 

Aunque pueda parecer poco divertido o espontáneo, una de las mejores maneras de lograr nuestros objetivos y metas es siempre tener un plan a seguir. Muchas veces estos planes no suelen darse como pensamos, pero tener un camino a seguir nos suele ayudar a ver mejor las posibilidades y analizar las oportunidades que se nos presentan. 

No llevar un registro de los gastos

Este paso es vital y sin él no es posible realizar el presupuesto. Tenemos que saber en qué estamos gastando nuestro dinero y para ello tenemos que anotarlo.

Es muy importante ser constantes con esta tarea que, sobre todo al principio y por falta de costumbre, puede ser muy tediosa, pero es vital: no podemos fiarnos solamente del extracto del banco porque al final del mes hay muchos pagos que hacemos en efectivo.

Dejar que las emociones te hagan tropezar

Muchos malos hábitos se derivan de ver tus finanzas con tu corazón en vez de tu cabeza. Pregúntate a ti mismo en qué trampas de dinero caes más seguido, luego pregúntate qué emociones están detrás de ellas.

Si eres adicto a las compras, por ejemplo, la emoción que impulsa tu adicción puede ser el aburrimiento o la ilusión de un “buen descuento”. ¿En qué forma más saludable (emocional y financiera) puedes encarar estos sentimientos?